Inicialmente, tras dar a luz a mis mellizos, y habiendo sido despedida de un trabajo fantástico por el mero hecho de estar embarazada, mi mundo se viene abajo y todos esos pilares que creía firmes se derrumban y yo con ellos.
Mis valores se tambalean y ya no me reconozco a mí misma, perdiéndome en la vorágine de la maternidad.
Mi búsqueda del cambio comienza un tiempo después al empezar formarme en inteligencia emocional. De esta manera comienzo a reconectar con mis valores y mis pilares de nuevo.
En esta búsqueda de ser algo más que la “mamá de…” en mi caso, la “mama de los mellizos”, mis hijos tampoco tienen identidad hasta llegados al colegio por ser gemelos, continuo con mi formación, siempre en relación con la psicología positiva y la inteligencia emocional, descubriendo el coaching y la PNL por el camino y fascinándome lo que todo ello puede hacer por una.
Este enfoque continuo de crecimiento personal y de desarrollo me lleva a profundizar y especializarme en la psicología positiva, una rama apasionante y menos conocida de la psicología.
Gracias a un proceso personal de coaching me reconecto conmigo misma, redescubro mis valores y conecto con ellos, empiezo a vivir en equilibrio, alcanzando con ello mi mejor versión.
Invierto profundamente en desarrollo personal, Inteligencia Emocional, Programación Neurolingüística, trabajo el asertividad, y con ello, me siento una nueva mujer mucho más libre.
Refuerzo mi Autoestima, mis creencias y lo más importante, elimino el sentimiento de culpa. Ese que nos acompaña siempre, y más desde que entramos en el mundo de la maternidad. ¿Quién no se ha sentido alguna vez juzgada??
Empiezo poco a poco a decir que no, ante situaciones en las que anteriormente no me atrevía, y a vivir la vida que realmente quería y me merecía vivir.
Una vez, reencontrada y redescubierta de nuevo como mujer y con las ideas en orden, mi vida encontró mucho más equilibrio y mucha más paz mental.
Con todo lo aprendido y desde el logro del cambio en mí misma, comienzo a formarme de manera profesional en ello.
Mi formación comienza con muchos cursos de inteligencia emocional, PNL y mucha psicología positiva.
Años de trabajo con diversos colectivos, lo que finalmente me lleva al colectivo de mujeres, mujeres madres, que somos las que mayor carga emocional sentimos.
No soy experta en nada, no voy a engañar, ante todo sinceridad. Una de las cosa que me caracteriza es la transparencia y sinceridad, son dos de mis pilares fundamentales, por ello nunca dejare de formare y seguir aprendiendo, pero si que puedo decir que con todo lo aprendido, de los mejores, controlo muchas herramientas y pautas para enseñarte y compartid para que aprendas a gestionar de manera más eficaz todas tus emociones.
De esta manera, quiero ayudar a sacar lo mejor de cada una, porque cuanto mejor estes contigo misma, mejor será tu relación con los demás, y, por ende, el camino de maternidad, criando a tus hijos desde la calma y la tranquilidad mental.
Vivirás una maternidad plena como madre y también como mujer.